-¿Bill? –pregunto, aun después de verme y analizarme quizás.
-Hola Jennifer –sonreí.
Aunque el momento para mí fue mágico, no olvide que estábamos hincados en el piso y que no íbamos a quedarnos allí por siempre. Vi que tenía la intención de pararse así que tome los folders y la tome del brazo para que se alzara.
-Gracias –dijo bajando la mirada. Y le di los folders.
-Perdón por tirarlo es que no quería que te alejaras más de lo que ya hice yo contigo.
-Si…respecto a eso, pude respirar mientras tu ausencia.
¿A qué se refería? ¿Acaso la hostigaba? Si amar es un delito que me metan a la cárcel, pero yo iba a seguir demostrando lo que de verdad sentía, a pesar de que ella lo odiara. Creo que me enamore de la chica menos indicada pero la más perfecta.
-Ah creo entender, te alegro que no estuviera –dije cruzándome de brazos.
-No tan así pero, digamos que tuve un tiempo para mi sola.
-Mm que bueno.
-Y ¿para qué querías hablar conmigo? –me pregunto seriamente.
-La verdad solo quería saludarte, porque no te había visto desde hace casi un mes.
¡¿Qué pasa conmigo?! No que muy valiente, ya tenía que decirle lo que de verdad buscaba y quería de ella.
-Bueno me tengo que ir, tengo trabajo y ahora el doble porque tengo que acomodar esto –dijo molesta.
-Lo siento –dije apenado.
-¿Qué? –pregunto confundida.
-Lamento haberte chocado, lamento ser tan fastidioso cuando hago lo que quiero, lamento no dejarte en paz a pesar de que estar junto a ti me hace más que feliz –eso sí que me salió perfectamente del alma, espero que lo comprendiera.
-Bill todo eso es muy lindo, de verdad pero hay un problema…
-¿Cuál es? –pregunte suspirando.
Odio la idea de que a la hora del perfecto momento tenga que ser arruinado por la palabra ‘problema’, siempre viene algo bueno junto con algo malo o que no esperabas.
-Sé lo que sientes, y me alaga en serio, pero no podemos estar juntos… créeme y entiéndeme, no quieres estar conmigo
No hay comentarios:
Publicar un comentario