Capitulo 17# de •○Forġotten children○•

Nunca lo creí, menos de Bill que apenas lo conocía. Pero todo se dirigía a él, lo del sueño aunque no fuera a quien yo amaba, y todos los detalles que él me daba. Le creí a Tom todo lo que había dicho. Sin embargo yo no lo amaba, solo le tenía un cariño como conocido.

-Mm Tom, de acuerdo, te creo –sonreí un poco-. El problema es que yo no lo quiero como algo más que… amigo.
-Al menos intenta quererlo, demostrarle que lo quieres, eso lo haría muy feliz.
-El bien sabe que nunca amare a alguien, y menos como el que quiere llamar la atención al 100%
-Pero si te sigue invitando a salir le aceptaras ¿verdad?
-Dudo que lo haga, si es que quiere seguir con su plan de que tú me quieres.
-Créeme que yo no lo dudo, porque el sí que te quiere.
-¿Tanto así? –pregunto.
-Sí Jennifer, a él le encantas, si fuera por el te pediría que seas su novia.
-Lo mejor sería que le dijeras que yo no estoy interesada –camine un poco, pero me detuvo tomándome del brazo.
-Solo piénsalo Jennifer…
-De acuerdo, lo pensare –dije seriamente.

No tenía nada que pensar, yo no quería ser novia de Bill simplemente me gustaba poder ser yo misma frente a él sin tener que oír críticas sobre cómo soy, y además ya me había acostumbrado a soportarlo a pesar de que fuera como fuera. Ahora sería más difícil estar con el sin tener que sentirme incómoda.

2 de Marzo del 2008, 5:24 pm

No me podía sacar de la cabeza la declaración que Tom me había dicho hace unos escasos días, y no sabía nada de Bill ni de su banda.
Cada día me recordaba a mi misma lo que me había dicho Tom pero no me lo creía aún, pero dudaba, si fuera verdad que Bill me quería se hubiera comunicado hace días, y no fue así. Extrañaba un poco la forma en que siempre me daba sorpresas cuando salíamos los dos juntos y adónde íbamos y todos los detalles.

Para sacarme todo los pensamientos incómodos de la cabeza, lo único que se me ocurrió fue poder ir al Binnenalster –mi lugar favorito desde entonces…- y así poder relajarme viendo alguna sorpresa que me pudiera topar allí.

5:56 pm

Había llegado al Binnenalster, casi no había gente, solo pude notar una que otra pareja de novios o lo que fuera y un chico que estaba algo alejado de mí, igual estaba solo. Tal vez estaba en la misma situación que yo.

Decidí acercármele –muy rara decisión en verdad-, pero qué más daba, necesitaba desahogarme, y no solo escribir lo que sentía en mi diario.

-Hola amigo –dije mirándolo. Al momento que le dije eso, solo volteo a verme y alzando la cabeza rápidamente como para decir ‘hola’.

Sin embargo, llevaba lentes de sol y una gorra que decía ‘Faith’ (pelear en ingles) puestos que obstruían su cara; iba vestido de chaqueta negra de cuero, camisa negra –me parecía-, unos pantalones negros pegados y unos tenis grises.
No podía apartar la vista que tenía en el.

-Linda vista ¿no? –pregunte. El solo asintió la cabeza contestando que sí-. Todo lo hago mal, por lo tanto me sale mal, y cuando eso pasa, no me lo puedo sacar de la mente –dije seriamente-. No sé si hice lo correcto hace días, le mande a decir a un chico que le dijera a su hermano que no lo quería, pero lo quiero como amigo aunque quien sabe cómo reacciono, créeme que si supiera que se puso mal, no me lo perdonaría –baje un poco la mirada-, mas ni tengo algún rastro alguno de él, créeme que lo extraño, extraño la forma en que salíamos los dos como amigos, la forma en que me apoyaba aunque nos conociéramos de hace poco. No quiero decir que lo amo pero lo quiero a pesar de todo –esboce una pequeña sonrisa en mi rostro-. Igual y si lo vuelvo a ver, me perdono con él y todo solucionado.
-Tal vez ni se enojo contigo porque sabe que te ama y que daría todo por ti a pesar de que te enojes con él.