Iba hablar, pero Tom intervino antes de que yo pudiera.
-Pero mejor que se quede así, sino no tendremos más canciones –rió.
A la manera de él mismo, intervino. Si noto que me había incomodado las palabras de aquella conductora.
Y como siempre, Tom callo a la conductora. Lo único que dijo al terminar de Tom hablar fue ‘-De acuerdo-‘.
7:33 pm
Ya estábamos a punto de abordar el avión, íbamos por el pasillo que te lleva a la puerta y dices ‘adiós’. Solo pensaba en que al llegar a Alemania tenía que tomar una gran decisión, quedarme con las ganas de estar con Jennifer o seguir intentando convencerla de que podemos estar junto. Todo se definiría al día siguiente tomando la decisión.
7:37 pm
Estábamos en nuestros lugares, sentados igual como nos fuimos en el vuelo para New York. De plano me puse música en mi iPod y no le preste atención a nada. Solo a mi sueño… dormir y dormir y no despertar hasta que acabara el vuelo y llegar a Alemania.
23 de Marzo del 2008, 8:14 am
Llegamos a Alemania, iba muy serio, solo baje del avión y lo primero que hice fue suspirar profundamente y decirme a mí mismo: ‘-Es hora de la verdad Bill, hoy o nunca serás el más sincero y el mejor-‘.
12:48 pm
Habíamos llevado a nuestro departamento en Hamburgo nuestras maletas, antes que nada me había tomado un baño, cambiarme y ponerme guapo.
A esa hora estaba frente al estudio de periódico, ya desde el departamento llame para confirmar si estaba Jennifer y acerté –con eso me alegre más de lo que yo hubiera pensado-.
Respecto mi hermosa y sagrada decisión…
La vi salir, con varios folders, que de seguro llevaban archivos importantes, y un bolso negro colgándole del hombro derecho. Iba con unos jeans grises, una blusa muy casual y nada elegante y con el cabello cayéndole por la cara. Creo que no me vio porque se paso de largo frente de mí.
-¡Jennifer! –corrí hacía ella.
Al momento que corrí y llegue a ella, choque con ella y se le cayeron todos sus folders y se regaron todos los papeles que ahí llevaba.
-Ay… ¡no! –escuche que dijo algo enojada. Se agacho a recoger los papeles.
Igual hice eso, trate de apurarme y dárselos para hablar con ella. Creo que no me veía aun la cara. Al momento que solo quedaba un solo papel en el piso y que lo pretendíamos agarrar nuestras manos se entrelazaron por 3 segundos. Fue cuando por fin nos miramos a los ojos, al mirar a Jennifer sentí una hermosa sensación de alegría al verla fijamente; Ella solo me miro sorprendida y suspiro.
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