Capitulo 14# de •○Forġotten children○•

Rápido se fue el chico, me pregunte porque tan de prisa y sin decir nada más.

-¡Jennifer! ¿Qué haces aquí? –pregunto.

Fue una tonta pregunta y muy obvia. Estaba algo nervioso con mi presencia aunque no sabía porque, solo lo salude como gente amable.

-Yo vivo aquí –respondí obviamente, y me reí.
-Si ¡je! –exclamo.
-¿Tu qué haces aquí? Y ¿por qué hablabas con el repartidor? –pregunte. Tenía mucha curiosidad.
-Vine a dirigirle adonde entregar un paquete.
-¿Para quién?
-Para… la chica –sonríe apenado.

¡No lo podía creer! Esa chica de la que tanto hablaba Bill vivía tan cerca de mí y ni la conocía. Aun con más razón tenía que preguntarle más información a Bill.

-¿¡Vive en este edificio?! –pregunte.
-Mm sí, no creo que la conozcas.
-No, yo lo dudo, ni conozco a mis vecinos –bromee, aunque fuera en serio.
-Espero que le guste lo que le mande –me miro fijamente.
-Yo creo que sí, si es que le mandaste la canción esa.
-No le mande eso, solo una flor, una nota y un ‘poema’.
-Ah –exclame- al menos es algo más de lo que a mí me dieron, no fue tan especial, casi no me gusto.
-¿Eh? ¡¿Por qué?! –pregunto enojado- digo…
-¿Tu sabes quién me lo mando? –pregunte, mirándolo fijamente.
-Mm no… -respondió nervioso.
-¡Bill! Dime quién me lo mando –insistí.

Ni sé porque me interesaba saber quien me había mandado algo que no me gusto tanto.

-De acuerdo, te diré pero no te infartes, solo contéstame primero algo…
-Bien.
-¿En serio no te gusto?
-Sí, pero me enoja que no diga quien lo mando.
-Ah pues lo mando mí… mí…
-Tu… ¡¿Tu qué?! –pregunte.
-Mi hermano –respondió.
-¡¡¡¿¿¿Qué???!!! –pregunte sorprendida.
-Es verdad… él lo mando, no le puso nombre porque con su forma de ser nadie se imaginaria que es de él y le da pena expresar lo que siente.

‘Qué raro’ fue lo único que pude pensar en ese momento.

-De acuerdo –dije confundida- en ese caso, envían casi las mismas cosas –bromee.
-Sí pero bueno –dijo seriamente- no vino y me mando a mí.
-Entonces ¿espera que salga con él?
-Mm… si claro –responde nervioso.
-¡Llévame con él! –sonreí.
-¡No! –dijo rápidamente- deja que el venga y te invite.
-Uy que forma que ser –dije cruzándome de brazos.
-Entiéndelo, si no lo quieres, le puedo decir.
-No, a ver como se porta.
-Sí, no te decepcionare –corrige- digo, decepcionará.
-Okey… -dije confundida.
-¿Quieres salir? –pregunto sonriendo.
-Tengo que ir por unos archivos a mi trabajo –respondí seriamente.
-¡Te acompaño!
-Como quieras.
-Sí, vamos ¡te llevo! –estaba algo emocionado, creo.
-Caminando ¿verdad?
-Obvio –respondió.
-Está bien.