3.09.2011

Capitulo 31# de •○Forġotten children○•


7:49 pm

Ya había llegado a la casa de Mikaela, estaba preparando mentalmente mi estrategia para que esa salida no se excediera a algo de lo que me arrepentiría después.
Me acerque a la puerta, y toque el timbre que ahí había. Todavía espere unos segundos, hasta que la vi, abrió la puerta y no me pudo dar mejor sorpresa de que se veía muy bella. Llevaba puesto un vestido rojo que le pasaba como quince cm. De la rodilla, también un bolso pequeño de color negro, e iba con el cabello suelto pero peinado de lado, y unas zapatillas negras.

-Hola Mikaela, te ves muy hermosa –sonreí.
-Gracias Bill, tu también te ves guapo –salió de la casa, cerrando la puerta-, bien y ¿adónde me llevaras?
-A cenar, a la luz de la noche en el Binnenalster.
-Oh que lindo y romántico –sonrió, mirándome fijamente.
-Bueno –abrí la puerta del copiloto y ella se subió. Le cerré la puerta posteriormente. Y yo me fui a subir a mi lado.
-Estoy muy feliz de salir contigo, nunca pensé que fuera a pasar.
-Está pasando, además quería salir contigo para conocerte y no porque quiera coquetear contigo.
-Obviamente, y yo también quisiera conocerte mejor –sonrió.

8:03 pm

Llegamos al restaurante, donde ya había hecho reservación. Y nos dirigieron a nuestra mesa de dos personas, donde se podía apreciar claramente el Binnenalster.
Ni preste atención en lo que pidió, estaba muy concentrado en que ese lugar me recordaba a una sola persona. En momentos recordé lo que me había dicho Tom, y era verdad, no podía salir con alguien diciendo que somos amigos y que me guste alguien más y quiera ser su novio.

8:39 pm

Platicamos de muchas cosas, desde que llegamos hasta que nos llevaron la cena, y desde que empezamos a comer. Era muy agradable el momento, en verdad; pero solo sentía atracción física y no le iba a decir eso a Mikaela, y mucho menos le iba a decir que amaba a otra mujer, creo que se estaba encariñando conmigo.

-Oye, ¿puedo pedirte un consejo? –pregunte.
-Claro –sonrió- dime lo que sea.
-Imagina que quieres a un chico mucho, pero hay otro que a ti simplemente te gusta pero su físico, casi no lo conoces. Y sabes que hay oportunidad con el segundo, y no con el primero ¿qué harías?
-Hacer la lucha con el primero, pero si tengo la oportunidad, saldría con el segundo y vería que pasa, que tal si me enamoro o me llega a gustar mucho más.
-Y si sabes que no pasara eso, y estas totalmente segura de que al primero lo amas mucho.
-Mm pues sería su amiga, y un día le diría la verdad.
-De acuerdo, mira seré sincero
-Ya entendí a qué va esto y no te preocupes, tú me gustaras pero como amigo –sonrió.
-¿De verdad no te enojas? Porque tú me gustas pero no eres mi tipo, y bueno…
-En serio no, solo cuéntame ¿quién esa chica? O ¿por qué tan enamorado?
-Trabaja contigo, se llama Jennifer.
-¿Jennifer? No parece tu tipo.
-Es lo mismo que dijo ella cuando le dije que saldría contigo.
-Ah –exclamo- pero esa chica es muy rara y no te ofendas por eso, pero es lo que yo noto ¿qué le ves?
-Pues es linda, y guapa. Pero me gusta mucho como es psicológicamente, porque nunca había conocido a alguien como ella, es perfecta, y la verdad no le encuentro defecto alguno.
-Claro, cuando amas no encuentras defectos.
-Exacto –sonreí dulcemente.

8:57

Ya había pagado la cuenta, así que la lleve a su casa. La note algo rara después de la cena, pero no quería preguntarle, ya mucho fue que le haya dicho la verdad.

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