1.28.2011

Capitulo 8# de •○Forġotten chil∂ren○•

7:00 am

Me desperté, desayune, me bañe y me aliste. No se me podía salir de la mente el sueño que había tenido horas antes, me quede con la duda.
Tome mis cosas y me fui al trabajo.

7:37 am

Al llegar, al parecer si iba a tener trabajo, me pidió mi jefa que redactara una noticia sobre el show del Binnenalster, ¡Excelente! Yo había estado allí la noche anterior. Me esmere mucho en ese trabajo, al terminar solo se lo di al editor para que lo publicará. Luego iba a tener de leer mi texto.

En definitiva, ese sueño, más bien pesadilla, me tenía aturdida, me quitaba los pensamientos de la mente y me quitaba la atención; Genial forma de vivir las primeras horas de mi cumpleaños.

12:01 pm

Me dijo mi jefa que me podía ir así que me fui de regreso a mi departamento, al llegar me cambie poniéndome algo más cómodo y más para ir al parque de diversiones.
12:38 pm

Salí de mi casa, camine hasta la estación de trenes. Y tome el más cercano al parque. Aunque tendría que caminar igual.
Fue un traslado algo agotador, y más porque en la noche no había dormido muy bien, que digamos.

1:19 pm

Llegue al parque, al parecer le había ganado a Bill, porque no lo veía. Me puse a escribir en una libreta que había llevado, así me distraía en lo que esperaba a Bill. Sentía que me observaban, pero veía a la gente a mí alrededor y estaba en su mundo.

1:45 pm

Vi una hermosa cabellera negra y larga que corría por unos hombros, aunque le tapaba un poco una gorra negra y los ojos (la puerta de cada ser) iban cubierto por unos lentes de Sol. Esa persona había tomado asiento junto de mí en la banca donde yo ya estaba sentada desde hace rato. Iba con una chaqueta negra, una camiseta gris oscuro, unos jeans y tenis blancos. Me le quede viendo, me sentí más tranquila al tener a alguien al lado, me daba tiempo de analizarlo que pensar en esa pesadilla.

-¿Qué hace alguien como tu tan sola en un lugar así? –me pregunto el chico junto de mí. No me sonó conocida la voz.
-¿Disculpa? Es mi vida ¿o no? –fue lo único que se me ocurrió para decirle.
-Sí pero en tu vida estoy yo –sonrió.
-¿Eh? –exclame confundida. Era hora de ver quién era, así que le quite los lentes- ¿Bill?
-Hola Jennifer –sonrió.

Me dio mucha tranquilidad ver que era Bill. Mejoro mi estado de ánimo, de inmediato se me había borrado la pesadilla.

-¿Por qué vienes así? Pensé que querías llamar la atención –le pregunte confundida.
-Me reconocerían –respondió obviamente.
-Ah –exclame sin interés- bien –me pare- vámonos –lo jale del brazo e hice que se parará.
-¿Adónde quieres ir? Aun recuerdo que era bajo tus reglas.

¡Qué bueno! Pensé que lo había olvidado. Además como era mi cumpleaños, tenía el privilegio de elegir a donde ir y cuantas veces quisiera.

-Entonces… empecemos con algo suave, con ¡esa montaña rusa! –señale un juego a los lejos, muy alto en verdad.
-De acuerdo.
-Si lo resistirás ¿verdad? –le bromee.
-¡Claro! –respondió-, no soy como Georg.
-Más te vale que resistas, no quiero alguna escena –le advertí.
-No te preocupes Jennifer –sonrió.
-De acuerdo, ¡vamos! –empezamos a caminar.

1 comentario:

  1. si nna me voy bye me contestas los estos heee
    dulces sueños a bill y ati
    Tom cuidense como qieran con albur o sin albur como sea pero cuidense los qeremos bye¡¡¡

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