Capitulo 7# de •○Forġotten chil∂ren○•

-¿Qué? –pregunte cruzándome de brazos.
-Pensé que me ibas a decir que no, cuando me vieras en tu edificio.

Solo suspire tratando de calmarme. Y luego reí un poco.

-Ay Bill, ya me había asustado –reí-. Pero bueno, por un momento te decía que no, así que ten cuidado cuando me invites –le advertí.
-¿Eso qué significa? –pregunto confundido.
-Depende de que estado de ánimo, es la forma si te acepto o no.
-Claramente eres un misterio que tengo que descubrir.
-Gracias, me alaga –sonreí.
-Por nada –sonrió.

9:14 pm

Me acompaño a la puerta del edificio. Yo fui la que había pedido volver, mañana tenía trabajo y no había olvidado nuestra salida al parque de diversiones.

-¿A qué horas nos tenemos que ver en el parque? –me pregunto Bill.
-A las 2:00, en la entrada –respondí.
-Ahí te veré entonces.
-¡Se puntual! –le advertí.
-No te preocupes, soy la persona más puntual que conoces.
-Ahí veremos quien llega primero –sonreí retándolo.
-Bueno, nos vemos –se acercó para darme un beso. Hasta cree que me lo dará.
-¡No! –lo aleje de mí- hasta mañana Bill.
-Adiós Jennifer.

Nos dimos media vuelta y cada uno se fue en diferentes direcciones. Al llegar a mi departamento solo suspire, mire a mí alrededor y deje todas mis cosas en el sillón de la sala.
Entre a mi cuarto, me cambié y me puse a escribir en mi diario.

Un día algo largo y algo corto, al principio si pero dándome cuenta, la salida con Bill se me hizo muy corta. Y yo no me imaginaba algo así, la verdad.
En momento quería irme de ahí pero viéndolo bien, no era tan molesto Bill conociéndolo mejor. Claro, que a veces si era molesto oír su nombre 100 veces seguidas, aunque esta noche no había sido así, se intereso más por mí comodidad junto a él que en su apariencia física.
A ver si mañana sale todo igual de bien, espero no tener que escuchar su nombre 1000 veces. Aunque mañana iba a ser mi día, si no mal recuerdo, le dije bajo mis condiciones y a donde yo diga y como yo diga, más le vale hacerme caso.

Cuando termine de escribir, me quede dormida sobre mi amado diario.

10 de Febrero del 2008, 3:35 am

Me desperté de momento, había soñado algo muy raro.

Era algo sombrío, solo se veía como un corredor en el que yo estaba, y una luz destellante y blanca al final. Yo solo estaba parada observando todo a mí alrededor, aunque no era mucho, solo 4 paredes oscuras.
A la mitad de mi canalización del lugar, vi una sombra al fondo del corredor que obstruía la luz. No distinguía yo que era, solo escuchaba una voz grave que decía ‘-Muy pronto… Volverás a vivir, nada de lo que te haya sucedido antes se completará, tus metas las perderás, lo que más amas se ira y todo lo que temes llegará a ti-‘Esa persona o sombra se veía que cargaba algo que escurría y soltaba gotas de alguna sustancia, no sabía yo.

Cuando escuche esas palabras quería acercarme pero no podía, estaban atados mis pies con cadenas al igual que mis manos. Y mis brazos estaban sangrados, y tenía muchas cicatrices en las manos. Estaba alterada, quería moverme e ir tras la sombra que haya dicho esas palabras y ver que llevaba cargando. Pero ya no pude más y me di por vencida, solo me caí en mis pies, agachada y bajando la mirada.

Todo eso que había soñado me preocupo aunque no mucho. Lo único que me preguntaba era, a que se refería con ‘lo que más amas se irá’. Se supone que yo no amo nada ni nadie, solo yo misma; ¿Qué significaba? ¿Qué me iba a morir o qué?

Muy buena forma de despertar en mi cumpleaños, porque el 10 de Febrero lo era. Pero en fin, ya no iba a pensar en eso. Solo volvería a dormir y no soñar.