5:43 pm
Ya estaba lista, y baje a recepción.
¡Un momento! ¿El de nuevo? No tenía ninguna idea o especulación de que podía hacer Bill ahí, ¿qué querría? ¿Qué buscaba? Eso y muchas preguntas más me hacía a mí misma.
Me le acerque, iba impecable –como siempre-, iba vestido con una chaqueta de cuero negra, una camiseta roja, unos pantalones azules marino y unos tenis. En lo que yo estaba en ropa de casa, pero ¡no importaba!
-¿Qué haces aquí? –le pregunte cruzando los brazos.
-Vine a invitarte a cenar conmigo, a un restaurante, claro si no quieres me voy –respondió nervioso.
-No, si acepto, solo que sea el restaurante vegetariano –le advertí.
-¡Perfecto!
¿Cómo que perfecto? Para mí no existía esa palabra, nada en esta vida era perfecto.
-¿A qué te refieres? -pregunte confundida.
-Que al fin estamos de acuerdo en algo, yo de por si te iba a llevar a un lugar vegetariano y tú me sales con eso, ¡excelente!
-Claro… Me iré a cambiar, tu espérame aquí o como quieras.
-Aquí, ya ni en mi coche, porque ni traigo…
Al fin había entendido que conmigo los coches no existían.
-Solo por curiosidad… ¿cómo te viniste? –pregunte sonriendo.
-Me trajo mi guardaespaldas, en mi coche pero bueno…
Al menos era un inicio, igual iríamos caminando al restaurante.
-No voy a tener que soportar a un guardaespaldas durante la cena ¿verdad?
-¡No! Lo arruinaría todo
¿A qué se refería con ‘todo’? Ni crea que va a pasar algo más, solo iríamos a cenar, a conversar y todo acabaría allí.
-Entonces, ya espérame aquí, ahorita vuelvo.
-Claro Jennifer –sonrió.
Me regrese a mi departamento, me puse una blusa blanca, me deje los mismos pantalones, me puse un suéter de rayas blancas y negras, y botas negras. ¡Lista para salir!
5:54 pm
Volví a bajar, solo vi a lo lejos a Bill sentado en uno de los sillones de la recepción fingiendo ser niño bueno. Antes de que él me pudiera ver me pare detrás de él y le dije:
-Ya vámonos.
Salto de un brinco, vi que se asusto, ¡ja!
-¡Jennifer! –dijo enojado.
-Uy perdón, no pensé que te fueras a enojar tan fácil, y menos asustar –me burle de él.
Solo vi como se paro y se puso delante de mí. Sentí como su presencia resaltaba.
-No me asuste –repuso. Me miro a los ojos-. Solo me quede sorprendido de tu rapidez al bajar.
-Sigue sorprendiéndote, que no me conoces aún –lo mire a los ojos, de forma retadora.
-Eso lo veremos –dijo en un tono retador-. Bien, ¿no vamos? –volvió a sonreír.
-Por favor, hay que acabar con esto –me pase por delante de él.
-Si claro –su tono de voz bajó. Se escucho profundo pero no podía identificar que sentía.
mmm... qe pasa esto es raro pobre bill jenifer lo trata muy mal...
ResponderEliminarmi pobre cuñaditho deberias cuarlo esta muy fragil u.u'